Se va la segunda
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Se va la segunda

¿Llegó la segunda ola? ¿Qué sabemos hasta el momento y qué otras estrategias tenemos?

Si había dudas sobre la llegada de la segunda ola de COVID-19 a Argentina, quedaron saldadas con el récord de 22.039 casos que se registró este miércoles. La cifra superó el valor máximo registrado en la “primera ola”, con 18.326 casos el 21 de octubre. Es cierto que el porcentaje de positividad es menor (en octubre era del 51% y hoy es del 26%), lo que indica que se está testeando más. Sin embargo, no es el único factor que explica el aumento de casos, un fenómeno que viene sucediendo en todo el mundo desde hace meses.

Uno de los factores relevantes de este pico de casos tiene que ver con las nuevas variantes. El último reporte del Consorcio Proyecto PAIS confirmó que se detectaron casos de las variantes de Manaos, Reino Unido, Río de Janeiro y California sin nexo epidemiológico ni contacto estrecho con viajeros. Si bien los virus mutan todo el tiempo, estas variantes preocupan porque están asociadas a una mayor tasa de transmisión.

El bioinformático e investigador del CONICET Rodrigo Quiroga, que realiza análisis periódicos sobre el impacto de las estrategias sanitarias desde el comienzo de la pandemia, afirma: “El aumento actual de casos es muy veloz y la principal diferencia con el año pasado es que partimos de un piso alto de 8 mil casos. La otra gran diferencia es que hoy tenemos vacunas. La vacunación total de la población de mayores de 60 no está tan lejos y se estima que se podría alcanzar en un mes o mes y medio. Es un dato alentador pero también es necesario frenar los contagios”.

(Casi) nadie pasa de esta esquina

Si bien una persona inmunizada puede contagiarse y transmitir el virus, también hay cada vez más datos sobre la alta efectividad de la vacunación para disminuir muertes y formas graves de la enfermedad, y esto ya se está comprobando en los países más avanzados. Un estudio realizado en Israel y publicado en la revista New England Journal of Medicine constató que la vacuna de Pfizer/BioNTech ofrece una protección del 94% en casos sintomáticos, una semana después de la segunda dosis. El ensayo clínico nacional se realizó en 1.200.000 personas, entre el 20 de diciembre y el 1 de febrero, cuando la variante británica ya era predominante y afectaba al 80% de los casos.

En tanto, en España, los efectos de la vacunación ya se están viendo en los mayores de 80. Al alcanzar un 70% de esa población inmunizada, los datos del Ministerio de Sanidad muestran que las muertes en ese grupo etario bajaron a menos de la mitad del total por primera vez desde el inicio de la pandemia. Hoy representan el 48%, mientras que antes no bajaban de entre el 65 y 70%.

Pero además de prevenir formas graves de la enfermedad, hay estudios que sugieren que las vacunas también reducen el riesgo de infección. Así lo indica, por ejemplo, este preprint sobre un ensayo realizado en trabajadores de la salud de Reino Unido, donde se vio que con una dosis de Pfizer, la eficacia contra infecciones sintomáticas y asintomáticas era del 72%, mientras que a una semana de la segunda dosis ascendía al 86%. Por otro lado, un ensayo realizado en Estados Unidos por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades, indicó que las vacunas de Pfizer y Moderna tuvieron un 90% de eficacia en reducir la transmisión del virus.

Las vacunas funcionan

En América Latina, el ritmo de vacunación es un poco más lento pero ya van apareciendo algunos datos sobre la efectividad de las vacunas. Un caso paradigmático es Chile, ya que por un lado tiene un 45% de la población inmunizada con al menos una dosis, y por el otro atraviesa un récord de casos. Algunos especialistas explican esto por la introducción de las nuevas variantes, diseminada en gran parte por el grupo de 30 a 60 años, que no forma parte de la población objetivo de esta parte de la campaña de vacunación. Además, la formación de anticuerpos lleva su tiempo. Recién un mes después de vacunar al 80% de los mayores de 70, se observó una disminución en la curva de casos de ese grupo poblacional.

En Argentina, la campaña de vacunación tomó ritmo en los últimos diez días gracias a la llegada de varias partidas de vacunas. Según datos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, el impacto de la vacunación ya se empieza a notar en los mayores de 70, cuyo crecimiento de casos en el mes de marzo (53%) fue menor al que se dio en las personas de entre 60 y 69 años (78%), a quienes recién comenzaron a vacunar hace un par de semanas.

De todos modos, Quiroga advierte: “creo que aún es pronto para atribuir el efecto a la vacunación, porque otro factor que influye es que cuando los casos empiezan a subir, esa población es la que más se cuida”. Sin embargo, Quiroga indica que hay algunos datos que, aunque preliminares, comienzan a dibujar un panorama. “Según un análisis que están haciendo los investigadores Sol Minoldo y Rodrigo Maidana a partir de datos del Ministerio de Salud de la Nación, se vio una reducción aproximada del 55% en los casos y del 95% en la mortalidad de la población vacunada hasta el momento, a los 14 días de la primera dosis”, cuenta.

Otras medidas

La vacuna es una herramienta clave para poner fin a la pandemia pero por sí sola no alcanza: debe estar acompañada de otras estrategias que ayuden a retrasar el impacto de la segunda ola. En Argentina, algunas medidas que se tomaron en las últimas semanas tienen que ver con el cierre de fronteras, la implementación de restricciones nocturnas y la decisión de diferir la segunda dosis de las vacunas para inmunizar a una mayor cantidad de población en menor tiempo. Este miércoles, el presidente Alberto Fernández anunció nuevas medidas, como la reducción de la circulación entre las 0 y las 6 de la mañana. Quiroga remarca la importancia de que haya un control estricto de las medidas y la necesidad de seguir manteniendo los cuidados básicos. “En Reino Unido, Chile e Israel se vio que en los primeros días posteriores a la inmunización, hubo un aumento de los contagios. Eso tiene que ver con que las personas vacunadas se dejan de cuidar y se contagian antes de que la protección de la vacuna empiece a actuar”, afirma. “Estamos atravesando la carrera de contagios y la carrera de vacunas al mismo tiempo. Por eso es importante que haya un acatamiento masivo de las medidas mientras seguimos avanzando en la campaña de inmunización”, finaliza.