El nudo es un símbolo: indica el cruce de muchos caminos y caravanas en la ciudad de Gordio, caminos que conducen a los confines del mundo. De hecho, ya controlas el nudo porque lo conquistaste por la fuerza de las armas, pero también debes desatar el símbolo, de lo contrario podría no ser suficiente.
VALERIO MASSIMO MANFREDI
Alexandros
De todo laberinto se sale por arriba.
LEOPOLDO MARECHAL
Obra poética
Algunas películas son excelentes desde la primera escena y otras son aburridas de principio a fin. También hay películas que parecen simples y superficiales hasta que algo sucede de repente, algo que revela una profundidad desconocida hasta ese momento y que dispara un interés irreversible por la trama.
Mi conciencia es como una de esas películas. No siempre me pareció que hubiese algo interesante en mis propias experiencias subjetivas, algo a lo que valiese la pena dedicar años de trabajo y aprendizaje. Pero un día tuve una experiencia diferente a las demás, una experiencia que me mostró profundidades ocultas detrás de simples apariencias y que me hizo cuestionar todo lo que sabía hasta ese momento acerca de mi propia mente.
Quizás quien lee pueda contar una historia similar a la mía. No necesariamente se trata de una experiencia espectacular y disruptiva; incluso puede que haya pasado desapercibida en el momento, sembrando la semilla de una inquietud que luego crecería hasta apoderarse por completo de su curiosidad. Esta inquietud puede expresarse de muchas formas, aunque todas conducen a una misma afirmación: hay algo extraño sobre la conciencia. Muchos lectores sabrán a qué me refiero, y otros lo descubrirán a lo largo de este libro. También habrá quienes jamás sepan qué quiero decir. Y está perfecto: parte de lo que necesitamos entender sobre la conciencia es por qué distintas personas pueden tener intuiciones tan diferentes al respecto.
Decidí escribir un libro sobre la conciencia porque esta no es tan simple como parece, pero tampoco es tan compleja como otros libros pretenden hacernos creer. Pienso que no hay nada en la conciencia que no se pueda explicar en términos científicos. Pero lograrlo no depende únicamente de nuestras ideas e intuiciones: depende también de nuestra voluntad de explorar la conciencia misma, transformándola en algo más fácil de explicar en el proceso. Este es quizás el punto central de este libro: no hay una única conciencia y, por lo tanto, carece de sentido hablar sobre la dificultad de explicarla. Lo que sí existe es una multitud de posibles conciencias, y algunas de ellas admiten explicaciones cada vez más sencillas en términos del cerebro y sus propiedades.
En definitiva, este libro trata de la conciencia. También trata del cerebro, las computadoras, la comunicación, las drogas y los límites de la ciencia, pero únicamente en la medida en que estos temas resultan relevantes para el problema de la conciencia. Quien lea estas páginas no precisará conocimientos previos de neurociencia (ni de ninguna otra rama de la ciencia). Solo se necesita abandonar prejuicios y liberar intuiciones; pensar, reflexionar y suprimir la tendencia a adoptar una posición rígida sobre el tema hasta terminar de leer la última página.
Pero todavía falta mucho para eso. Llegó el momento de pensar juntos sobre la conciencia. Y nada mejor que empezar entendiendo cuáles son algunos de sus aspectos más extraños y desafiantes.