Siempre quise subir a un tren maglev. Van rapidísimo, flotando unos milímetros por encima de los rieles. Tanto el tren como los rieles tienen electroimanes a lo largo de toda su extensión. Son, básicamente, unos bobinados ―una bobina es un material enrollado alrededor de un núcleo, como el hilo de coser o el papel higiénico― muy largos de cobre que generan un campo magnético cuando una corriente circula por ellos. Los bobinados del tren sirven para mantenerlo suspendido, mientras que los de los rieles se usan para tanto para mantener al tren suspendido y centrado, como también para propulsarlo. Cuando se hace circular corriente por el motor, se modifica el campo magnético y el tren avanza.
Y no, si viajara todos los días en uno de éstos tampoco me impresionaría mucho, pero soy sólo un chico, de pie frente a una audiencia virtual, pidiéndole que le gusten los trenes.
Esto de hacer que una variación en un campo magnético inducida por una corriente eléctrica en un bobinado genere que algo ―en este caso un tren― se mueva, también funciona al revés. En el caso de los trenes, meter corriente significa que el tren se mueve. Pero si lo hacemos a la inversa y movemos algo que haga variar un campo magnético, también se produce una corriente. Esto último es el principio de funcionamiento de las guitarras eléctricas. Los micrófonos de una guitarra eléctrica son imanes con un bobinado de cobre alrededor. Cuando la cuerda se mueve por encima del imán, la variación en el campo magnético induce una corriente de la frecuencia a la que vibra la cuerda. Después pasa al amplificador, que a grandes rasgos lo que hace es amplificar la corriente que sale de la guitarra y la envía a un parlante, que no es más que un imán rodeado de un bobinado y conectado a una membrana, de forma tal que cuando circula una corriente por el bobinado el imán vibra, lo que hace que vibre la membrana, lo que hace que vibre el aire.
BOBINADOS EVERYWHERE.
La inducción de una corriente eléctrica a través de un campo magnético o de un campo magnético a través de una corriente eléctrica es una propiedad de los materiales conductores. Y casi todo lo que usa electricidad usa cobre para conducirla porque, da la casualidad, el cobre es un conductor excelente y abundante en la naturaleza. Es muy maleable y también es uno de los pocos metales que pueden aprovecharse en la forma en la que se encuentran naturalmente, y por eso se lo ha utilizado para muchísimos propósitos diferentes desde el neolítico.
En algún sentido, contar la historia del cobre es contar una buena parte de la historia de la humanidad. La relación entre el cobre como recurso y el desarrollo tecnológico de las sociedades es muy, muy estrecha. Muchas de las cosas que nos rodean usan cobre de algún modo. Pero de todas las cosas que hay en mi casa, sólo se me ocurre una que es necesaria tanto para levitar como para escuchar música. Eso sí me maravilla un poco.