Buenas noticias

Hola! Espero que este mail te encuentre bien. Bah, por lo menos mejor de lo que te dejó el anterior. 

Por si no lo leíste, además de dejarlo acá, lo resumo: sequías, más sequías, incendios, decenas de miles de personas desplazadas y otras muchas repercusiones predecibles, sistémicas e incareteables del cambio climático. 

Uno de los desafíos de estar atento a este momento histórico —desde esta perspectiva de transición— es no sucumbir al peso de una realidad que se impone todo el tiempo, casi siempre con malas noticias. Ya sea que quieras comprometerte con la causa o vivir como si no hubiera mañana (literal y metafóricamente), es bastante molesto que todo el tiempo te estén bombardeando con malas noticias climáticas. Por eso hoy les vengo con algo bastante más molesto aún: algunas buenas noticias. ¿Por qué  más molesto? Porque las buenas  noticias rescatan el final abierto en el que, creo, nos encontramos en este momento. Es verdad que Europa vive la sequía más grande de los últimos 500 años, es verdad que China atraviesa un proceso parecido, sobre el que entendemos todavía menos porque China, es verdad que estamos cerca de múltiples puntos de inflexión. Todo, todo eso es verdad. PEEEEEEERO. También es verdad que estamos viviendo avances increíbles en las dos grandes cosas que necesitamos hacer: obtener y gestionar energía y organizar materia. Hoy me voy a centrar en buenas noticias de energía.   

No puedo parar de mirar la bajada de los costos de la producción de energía solar y cómo, al mismo ritmo, aumenta la implementación a super gran escala de esta forma de metabolizar el Sol directo a la red eléctrica, sin usar los intermediarios de siempre. Re vintage eso de andar chupando de la tierra organismos ancestrales incubados por alta presión durante muchísimo tiempo. ¿Cuánto es que bajó el precio de la energía solar? Mucho. Mucho mucho muchísimo. Más del 99% desde 1976.

Gráfico que muestra la relación inversa entre el precio de los módulos solares (en USD) y la capacidad solar fotovoltaica acumulada instalada (en megavatios, eje logarítmico) desde 1976 hasta 2019. A medida que la capacidad instalada se duplica, el precio de los módulos disminuye en un promedio del 20%, ilustrando la tasa de aprendizaje de esta tecnología.

Y a medida que baja el costo, sube exponencialmente la capacidad instalada. BUENAS NOTICIAS. Y ni siquiera esa es la mejor noticia. La mejor-mejor es que la velocidad a la que estamos incorporando fuentes renovables entró en la parte más divertida de la curva exponencial, esa donde el crecimiento se empieza a notar y a hacer mella sobre los totales. 

El gráfico que más me impresionó fue este, donde podemos ver cómo las tecnologías del viento y fotovoltáicas despegaron a partir de la primera y segunda década de este siglo.

Gráfico de generación de energía en TWh desde 1965 hasta 2021 para distintas fuentes renovables: hidroeléctrica, eólica, solar y otras renovables. La hidroeléctrica muestra un crecimiento continuo y significativo, mientras que la eólica y solar crecen rápidamente desde 2010 en adelante.

Particularmente, la misma China que sufre sequías y tiene el record de emisiones actual y todo eso, que es verdad, también la que la viene rompiendo con instalar electricidad solar (BUENAS NOTICIAS).

Gráfico de barras que muestra la generación anual de electricidad en TWh desde 2013 hasta 2021. Cada barra representa un año y muestra un crecimiento constante, pasando de 8.37 TWh en 2013 a 330.71 TWh en 2021.

A medida que aprendemos, vemos impactado ese aprendizaje en disminuciones de los costos. Esto ocurre de forma distinta para cada tecnología, los mejores ejemplos son, de nuevo, el viento y la energía solar.Pero me impresionó (BUENAS NOTICIAS)la velocidad furiosa de aprendizaje en solar (y la nula para carbón).

Gráfico que muestra el costo de diferentes fuentes de energía (solar fotovoltaica, eólica onshore y offshore, nuclear y carbón) en USD frente a la capacidad instalada acumulada en megavatios (escala logarítmica). Los costos de solar y eólica han disminuido significativamente entre 2010 y 2019, mientras que el carbón y la nuclear han tenido una variación menor.

A esto le podemos sumar que tecnologías que apenas hace unos años estaban totalmente por fuera de lo verosímil y se encontraban de lleno en el plano de la ciencia ficción, hoy empiezan a coquetear con el futuro cercano. En este caso, hablo de fusión nuclear. 

Fusión, no fisión. Fisión es la de partir átomos grandes, la que ya manejamos, que es copada porque no es intermitente y no emite, pero sí es cara y, con el mismo gráfico de arriba, podemos ver que por el momento no estamos aprendiendo a hacerla más barata, por lo menos en general.

Yo digo fusión, la de emular estrellas uniendo átomos chicos.  En particular hablo de los resultados que salieron en Nature hace apenas unos días:  un grupo de investigación Coreano logró mantener estable plasma a más de 100 millones de grados Kelvin por más de 20 segundos (una eternidad en tiempos de fusión). Esa misma especie que no termina de acomodarse a la idea de tratar la biosfera como si fuese un sistema delicado y único, al mismo tiempo, empieza a domesticar estrellas. Oh, la humanidad.

¿Es la fusión nuclear la tecnología que necesitamos para bajar las emisiones netas a cero en 2050? Para nada, para lograr eso tenemos que hacer lo que ya sabemos que tenemos que hacer y escalar las tecnologías que ya tenemos disponibles y funcionan, pero eso no quiere decir que no tengamos ya que estar trabajando en lo que viene después. Tal vez el futuro de energía abundante y funcionalmente infinita llegue en el momento histórico en el que finalmente entendamos lo que significa para nuestra especie. Un pulso de energía fósil de 200 años que empujó el desarrollo de una complejidad nunca antes alcanzada, seguido de la necesidad de una transición compleja y llena de turbulencias que incluyen entender y volver a valorar la energía en su escasez y, justo en ese momento en el que más la apreciamos, una disrupción tecnológica que nos vuelve a empujar. Un par de empujones, transpiración, alguna que otra transformación histórica completamente imprevisible y, capaz, si tenemos suerte, al otro lado, el principio de una civilización de escala interplanetaria, ya no escapandonos de un planeta que dejamos seco sino llevando la vida que estuvimos a punto de perder a lugares nuevos para que prospere.

Me recontra subo a una historia de la Humanidad que transite ese arco narrativo.

Portada del libro 'Clima' con un diseño gráfico en tonos verde menta y negro. Incluye ilustraciones de una torre de transmisión eléctrica, una rueda de bicicleta y símbolos de nubes y personas, que representan temas relacionados con el clima y la energía.

Me gusta de vez en cuando mirar el horizonte un poco más lejos de lo urgente. Eso es medio lo que nos está pasando ahora. Como probablemente ya sabés, la preventa de Clima | El desafío de diseño más grande del mundo ya está en movimiento (y lo podés conseguir acá). 

Nos pasó también que, como esto es tan urgente, elegimos no esperar al final de la preventa y subir ya mismo el libro completo y ya estamos trabajando en lo que viene después. Nuestra propia pequeña fusión nuclear.

Ayer una compañera me preguntó si este NL iba a seguir después de la publicación del libro. La respuesta es que sí. Desde que nos metimos a aprender sobre este tema, lo que más claro se nos hizo es todo lo que hay para hacer de acá para adelante. 

Aún con todo el esfuerzo, cabezas, corazones y manos de las personas que vienen empujando esto desde hace muchísimos años, todavía somos menos de las que tenemos que ser para que esto funcione. 

También por eso lo subimos entero urgente: para que circule. Porque la próxima frontera es la campaña de adquisición de usuaries (o estafa piramidal climática donde la que gana es la biósfera así que ganamos todes) más grande que alguna vez necesitamos. Que quienes no le prestan atención a la crisis climática, lo hagan. Que quienes ya lo hacen, lo puedan hacer de manera informada y orientada a la acción. Que quienes ya estamos ahí, ahora lo podamos hacer juntes. Que hacerlo juntes haga que las cosas pasen todo lo rápido que necesitamos que pasen.

Nos leemos el mes que viene,

Abrazo

Pablo