Rodio

ELEMENTO 45

Rodio

45

3min

El más caro.

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El talento de Sir Paul McCartney no cabe en ningún disco de plata, oro o platino que pueda reconocerlo. Sólo uno fabricado con el metal precioso más precioso que existe estaría a la altura. Así que al señorito le hicieron un disco de rodio, uno de los elementos más escasos y raros que se conocen.

Desde que William Hyde Wollaston lo descubrió en 1803, poco se supo acerca de qué hacer con el rodio. Recién a mediados del siglo XX este elemento comenzó a tomar algo de protagonismo. Mientras que la atmósfera creativa de Liverpool era testigo privilegiada del encuentro y primeros pasos de Paul y George en la escuela secundaria, cosas bastante menos felices se respiraban en las ciudades cercanas. Una actividad industrial en rápida expansión y un parque automotor cada vez más numeroso contaminaban peligrosamente el aire de Londres. Para fines de los años ‘50, mientras estos dos ya triunfaban en la banda de John, en la otra punta de la isla la pasaban bastante mal. Londres había sufrido la catástrofe ambiental más dramática de la historia moderna y, luego de la muerte de miles, luchaba por disminuir sus niveles de contaminación.

Pero arrancan los años ‘60. Se une Ringo, forman The Beatles y, al ritmo de Love me do, comienza una revolución social, cultural y de cabellera que, de paso, despertó algo de conciencia por el medio ambiente. Esto impulsó, entre muchas otras cosas, el desarrollo de dispositivos que disminuyeran las emisiones de los gases contaminantes provenientes de los autos y chimeneas industriales, y que le permitieran a la gente disfrutar de la buena música y bailar como si no hubiera un mañana, sin asfixiarse. En pocos años, en plena beatlemanía y con un Paul McCartney cada día más brillante, se descubre que agregarle un poco de rodio a estos aparatos no sólo favorece la descomposición de los contaminantes más conocidos, como el dióxido de carbono, sino que además los hace especialmente eficientes en la eliminación de otros menos conocidos pero tanto o más tóxicos, como los óxidos del nitrógeno. Así, durante toda la década, la popularidad (y el interés comercial) de los chicos de Liverpool y del rodio crecieron exponencialmente. Pero todo lo que sube tiene que bajar, o eso dicen. Pasó con The Beatles, pasó con Los Borbotones, pero no fue tan así en el caso del rodio.

A comienzos de los años ‘70, las diferencias entre los integrantes del cuarteto más famoso de Liverpool debilitaron tanto al grupo que se terminaron separando para que cada uno siguiera su carrera como solista. Por otro lado, el valor de mercado del rodio era cada vez más alto. En especial a partir de 1976, cuando Volvo, la empresa de autos, lo incorpora por primera vez en los catalizadores de sus vehículos, seguido tarde o temprano por el resto de las automotrices más importantes. Así, la demanda de rodio creció mucho más allá de lo que la oferta podía cubrir y su precio se disparó. Para 1979, cuando un Paul exitoso recibía su disquito, el rodio ya era por mucho el elemento de la tabla periódica más valioso del momento. Y lo sigue siendo hoy en día.

La rareza, la escasez y la singularidad de talentos como el de Paul y de metales como el rodio hicieron que, cuando fueron comprendidos por sus contemporáneos y se reconoció su valor, se convirtieron en protagonistas de revoluciones mucho más grandes que ellos mismos. Pero con el cambio de siglo, el precio del rodio se hizo extremadamente fluctuante. A mediados del 2008 rozaba los 350 dólares el gramo, y en sólo 6 meses se desmoronó a menos de 35 dólares. Luego, se recuperó lentamente hasta los casi 100 dólares por gramo que vale en la actualidad. En los próximos años, se espera que el apetito por el rodio aumente al entrar en vigencia leyes que limitan las emisiones de gases contaminantes, principalmente en China. Sin embargo, su valor a largo plazo podría descender fuertemente por la caída en la demanda de autos a nafta y diésel, al ser reemplazados poco a poco por los eléctricos. Lo que es seguro es que Sir Paul al piano tocando Let it be, por más años que pasen, siempre pero siempre te va a devolver el precio de la entrada.