Son un concepto del urbanismo que describe trazas o caminos que se forman por el uso repetido de los peatones, a menudo en lugares donde no existe una infraestructura formal de camino o donde el camino diseñado no se alinea con la ruta más directa o preferida por las personas. Expresa toda una perspectiva de diseño urbano y política pública: si se construye y los usuarios de la ciudad deben adaptarse, o si se diseña y construye junto con los usuarios, iterativamente, evaluando y aprendiendo de los errores.

Surgimiento orgánico
Las líneas de deseo no son planificadas por arquitectos o urbanistas, sino que emergen del uso real del espacio por parte de los usuarios.
Eficiencia percibida
Representan el camino más corto, fácil o intuitivo para los peatones o ciclistas.
Indicador de uso
La intensidad y el ancho de una línea de deseo pueden indicar la frecuencia con la que se utiliza la ruta.
Desobediencia civil silenciosa
A menudo, son una respuesta a un diseño que no satisface las necesidades o la lógica de movimiento de las personas.
