Capítulo 2.11

Capítulo 11

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Primero hay una vibración. Activa algo, un pulso en un espacio limitado, con bordes. Yo imagino una bolsa porque lo veo flexible, con la capacidad de adaptarse a la forma que proyecte la energía en su interior. La vibración no se detiene jamás hasta que se detiene para siempre. Entretanto estamos nosotros. Somos el movimiento tomando conciencia de sí, un fragmento de universo del que emerge una dimensión interior que está fuera o más allá del espacio y tiene la capacidad de concebirlo y concebirse. Hace poco leí que, desde una perspectiva termodinámica, toda vida es una región localizada cuyo orden interno se logra a través de un incremento de la entropía total del universo. Me parece lo más preciso que pueda escribirse. También estuve leyendo filosofía. Nietzsche, Heidegger, Foucault. Darío diría que entendí lo que quise, pero no veo cómo eso no se aplica a cualquier lectura. Especialmente si una está sola en una cabaña en una sierra en una provincia que desconoce.

Quisiera poder explicarme. Creo que la clave está en el modo en que una bolsa de energía puede modificar una vibración que la excede. Ser influida, influir en otras bolsas. Yo no sé si los grupos se dejan conducir o se relacionan consigo mismos a través de individuos. Supongo que la cuestión está en preguntarse cuándo ocurre una cosa y cuándo la otra. En todo caso, no es una actividad inofensiva.

Capítulo 11 | El Gato y La Caja