Desde hace 40 años, acumulamos datos acerca del cambio climático. Lo vimos crecer y convertirse en realidad. Y a cada paso, en cada evento, avisarnos la urgencia de hacer algo al respecto. Mirando hacia atrás, podemos afirmar que no hicimos lo suficiente, pero sí aprendimos mucho. Usamos ese tiempo para entender qué sistemas humanos son los que acumulan mayor impacto y, por lo tanto, los que necesitamos reimaginar, rediseñar e implementar si queremos lograr la transición hacia un futuro sustentable.
Hoy sabemos que esos sistemas son tres: energía, movilidad y producción de alimentos y bienes no alimenticios. Aportar a mejorar cualquiera de ellos es maximizar el impacto por contribuir a evitar el colapso climático.
¿Pero cómo hacer ese aporte? ¿Cómo incidir en la realidad de esos sistemas? En el Laboratorio de Futuros partimos del diseño especulativo. Usamos técnicas que nacen de factum —rastros pasados y presentes— para futurizar sobre el cambio climático y, particularmente, la alimentación (el sistema que elegimos para trabajar). Durante tres meses, nos orientamos a construir visiones que nos permitieran interpretar riesgos a reducir y deseos a perseguir. Nos propusimos hacerlo pensando en distintas escalas: de lo local a lo global, de lo individual a lo colectivo, de lo aislado a lo sistémico.
Somos un grupo de estudiantes, profesionales y personas aficionadas al diseño, las humanidades, la ciencia, la tecnología, el ambientalismo y el futuro. Nos armamos en equipos multidisciplinarios porque nos potenciamos desde la diversidad. Cada participante aportó intuiciones, conocimientos y experiencias que se complementaron para implicarse en los diseños. Formulamos preguntas del futuro, interpretamos evidencia, proyectamos escenarios posibles. Luego diseñamos objetos, historias y narrativas que nos sensibilizaran sobre los futuros que podrían esperarnos. Porque cambiar el futuro empieza por cambiar a los sujetos que lo habitaremos.
Combinamos las metodologías de Institute For The Future – Extendidos + Vision In Product y recorrimos estos pasos:
Nos guiaron: Jimena Califa & Ana Clara Perazzo
Nos abrieron la cabeza con ideas: Ezequiel Arrieta, Manuel “Tata” Torres, Matías Peire, Juan Cruz Bailán, Juama Garrido, Pablo González, Belén Kakefuku del Solar, Franco Rimoldi, María Eugenia Di Pierri, Alfonso Lasala.
A continuación, cuatro de estos artefactos, los futuros en los que existen y la pregunta de si deberíamos navegar con fuerza hacia ellos o, por el contrario, evitarlos.
Lucila Leone, María Ciminieri, Mariana Arando, Martín Vainstein, Tute Primon
¿Cómo va a ser la experiencia de ingerir alimentos en grupo en 15 años, en el contexto de migraciones masivas y frecuentes?
Evidencias: píldoras de alimentos nutricionales, migración frecuente e impacto cultural, biotecnología para producir alimentos en masa sin dañar la tierra.
Buenos Aires se inundó y no existe más. Juan ahora vive en Nueva Tilcara. Trabaja en la fábrica de NutriSnak, productos ricos en nutrientes, fáciles de consumir y a un bajo costo. Por ser migrante no puede acceder a alimento “básico”, solo a este balanceado para humanos.
La nostalgia invade a Juan. Extraña la cancha, el cheddar del Mc del Obelisco, el bodegón donde festejaban los cumpleaños sus amigues comiendo milanesas a la napolitana.
“Experiencia Buenos Aires” promueve una juntada con amigues, el compartir y evocar un pasado que ya no existe. En su interior cada prisma activa sentidos diferentes: auditivo (un parlante), gusto y olfato (tres sustancias que se diluyen en el NutriSnack) y visual (un proyector).
Mara Gabriel, Máximo Geraci, Nano Kigel, Verónica Mercado, Victoria Courtade.
¿Cómo va a ser la información que produzca y evalúe el consumidor, dentro de la comunidad de proximidad, al momento de elegir cómo alimentarse en Argentina en zona urbana?
Evidencias: economía circular, el consumidor cambia su comportamiento al demandar alimentos, sistema alimentario más nutritivo y equitativo.
Olivia adquiere alimentos en su comunidad de cercanía dentro de la zona urbana. Su decisión de compra está condicionada por la huella ecológica producen los alimentos, generando a su vez nuevas interacciones entre pares por medio del intercambio de insumos.
Al buscar tomates, Nutriverse le informa a Oli que están fuera de estación. Le sugiere cambiarlos por calabazas y hacer una sopa. También le avisa que su vecina tiene algunas cebollas para completar la receta.
Anteojos de realidad aumentada para acceder a Nutriverse. Esta aplicación permite adquirir insumos de forma consciente, impactar positivamente en el entorno, educarse sobre alimentación, relacionarse con su comunidad y sumando puntos para acceder a beneficios.
Álvaro González, Carla Gago, Gisella Benenatti, Pablo Notari, Rosana Festa
¿Cómo van a ser los micro emprendimientos de alimentación en 15 años en zonas rurales?
Evidencias: mejora la salud de las personas, menos tiempo para organizar comidas, el Estado controla a las personas mediante datos biométricos, más redes de micro emprendedores, más consciencia sobre la huella de carbono de la producción.
La familia llega al ex frigorífico para conseguir alimentos, allí pequeños emprendedores producen, abastecen y brindan educación alimentaria a la población. Escanean su chip para saber qué alimentos son convenientes teniendo en cuenta los beneficios para su salud y la disponibilidad.
El acceso a la información certificada les facilita la elección consciente de alimentos y reduce la hiper concentración de micro emprendedores, la especulación de precios, la contaminación y el trabajo informal.
Spot publicitario sobre Nutrigen, programa estatal que articula la trazabilidad en la producción de alimentos con las necesidades nutricionales de las personas.
Jeremías Rizzo, Leandro Vitali, Paola Larrosa
¿Cómo va a ser la trazabilidad de los alimentos para garantizar la calidad en la ciudad en 15 años?
Evidencias: crecimiento del e-commerce, logística just in time, Europa presiona para un agro más sustentable, trackeo de la huella de carbono en la logística de los alimentos.
Emergencia alimentaria. Las personas deben tener una huerta en la casa. La trazabilidad del alimento y de las personas que trabajan en su producción está monitoreada mediante chip que alimenta la FoodChain.
Una trabajadora esencial en la cadena alimentaria está cansada del control constante al que está sometida. Necesita ganar momentos de libertad. Busca alternativas para bloquear la señal de su chip.
Guante hecho caseramente, con plomo conseguido en el mercado negro, para usar en momentos no laborales. Permite anular el seguimiento del chip que tiene implantado.