Todos estamos en este mundo gracias a la interacción de dos gametas. La forma clásica en la que esto se logra está buenísima, pero implica por lo menos dos grandes responsabilidades: cuidarse para no contraer una enfermedad de transmisión sexual y, si así se prefiere, usar métodos que ayuden a controlar cuándo tener hijos y cuándo no.
Por ahora, el uso de métodos anticonceptivos (MAC) está principalmente a cargo de las mujeres, mientras los hombres disponen sólo del preservativo o la vasectomía para cumplir su cuota de responsabilidad. Pero esto podría estar cerca de cambiar.
La semana pasada, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Washington publicaron un avance en el estudio de un nuevo método anticonceptivo oral para hombres. Probaron con éxito durante 28 días un prototipo de pastilla que contiene DMAU (undecanoato dimendrolona), una droga que, en animales no humanos, inhibe la producción de espermatozoides hasta niveles casi castrativos.
Es importante aclarar que recién están comenzando los ensayos clínicos vía oral en humanos y que, hasta que este nuevo método no esté probado en su totalidad y no pase todos los exámenes necesarios, no va a estar disponible en las farmacias del barrio. La prueba que acaba de pasar la droga duró nada más 28 días e involucró sólo a 100 adultos sanos, de los cuales solamente 83 completaron los experimentos. Pero estos primeros resultados dan motivos para ser optimistas.
Los ‘únicos’ efectos adversos que se vieron fueron en 8 participantes que experimentaron falta de deseo sexual y en otros 5 que desarrollaron acné durante las pruebas. Estos efectos no deseados son mucho menores que los que generan los tratamientos hormonales en las mujeres, como trombosis, dolor de senos, manchado facial, náuseas, dolor de cabeza y acné, por nombrar algunos. Un punto clave del estudio es que los investigadores encontraron que, una vez que la droga dejaba de administrarse, los niveles hormonales volvían a la normalidad y así también la fertilidad.
La investigación abre las puertas a una próxima fase de estudio, de tres meses de duración. Si demuestra ser exitoso, podrá avanzar hacia un paso más que ensayará la droga como MAC en parejas, donde la clave al finalizar la prueba va a ser, claro, que no haya bebés.
Dada la cantidad de tiempo y de personas involucradas en el estudio del nuevo método anticonceptivo oral masculino, no se puede decir que sus conclusiones sean lo suficientemente representativas como para pensar que esta droga saldrá pronto a la venta. Pero es una investigación que nos pone frente una temática que rara vez conversamos: la responsabilidad de los hombres en la anticoncepción.
Si eventualmente se consigue aprobar esta pastilla, se sumaría al preservativo para llevar al módico total de 2 (dos) la cantidad de métodos anticonceptivos reversibles que existen para varones (la vasectomía tiene una tasa de reversión de sólo el 50%, por lo que se considera más bien esterilizante). En cambio, para las mujeres encontramos disponibles métodos muy diversos. Existen MAC hormonales orales, inyectables, subdérmicos, anillos vaginales, transdérmicos y los sistemas intrauterinos como el DIU y el SIU. También hay métodos de barrera como los preservativos femeninos descartables, los diafragmas y las esponjas vaginales (además de los métodos de emergencia como la pastilla del día después). Como método permanente está también la ligadura de trompas, que a pesar de ser una intervención quirúrgica más compleja, se practica con más frecuencia que la vasectomía.
De todos modos, es fundamental recordar que la mayoría de los métodos anticonceptivos no previenen el contagio de enfermedades de transmisión sexual como el VIH, la sífilis y la gonorrea –por nombrar algunas–, por lo que es importante el uso de preservativo, especialmente en relaciones ocasionales.
Con la aparición de nuevos MAC masculinos se podría contar con un recurso más para equilibrar las condiciones entre varones y mujeres en relación a las responsabilidades dentro de la anticoncepción.
De cualquier manera y como ya sabemos, los métodos disponibles no van a ser suficientes si no se acompañan desde el Estado con una buena política de educación sexual. Y ya que estamos, vale recordar también que todos estos métodos, tanto de prevención como de emergencia, son de distribución gratuita y obligatoria en los hospitales públicos ;)
De paso, repaso: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.