HUMANLIFE | VERSIÓN: 3.14159
CARGANDO: SUBSISTENCEPROJECT
—¡Nunca se acaban las cosas para hacer en TheBigCity! Todas las necesidades. Todos los placeres. ¡Miles de espacios para que puedas expandir tu existencia! Una vida que vale la pena ser vivida. HumanLife… ¡Welcome to the PleasureDome! Por fin el encuentro tan esperado…
Aluminio, argón, azufre, bario, berilio, boro, cadmio, calcio, carbono, cerio, cobalto, cobre, cromo, estaño, estroncio, galio, germanio, helio, hidrógeno, hierro, indio, litio, magnesio, manganeso, neón, níquel, nitrógeno, oro, oxígeno, paladio, plata, platino, plutonio, plomo, potasio, rodio, silicio, sodio, talio, titanio, tungsteno, uranio, vanadio, circonio, xenón, zinc. Todo chiquitaje. Si pudiera encontrar al menos radón, oganesón o... alfasenón, no tendría que volver a trabajar por varios ciclos y por fin podría concentrarme.
La publicidad de TheBigCity termina y accedo a la interfaz de SubsistenceProject. Me acomodo en el asiento y chequeo que todo esté en orden: la consola de navegación, los controles de comando, el visor. Ingreso al navigator, cargo el sector C563 y empiezo a buscar. Me muevo por el espacio como una serpiente por el agua. Es increíble cómo el universo pareciera no tener fin. ¿Realmente habrá un límite en algún punto del espacio? ¿Qué pasaría si alguien llegara ahí? Quizás, en efecto, el universo sea limitado y ya se hayan agotado algunos elementos. Pero yo no creo que sea así. Creo que el universo es infinito. Y eso es mucho más aterrador. Y más interesante. Dirigirse en línea recta por la eternidad y que nunca se termine. O aparecer en el mismo punto del que se partió. Descarto el sector C563 y me muevo al K23845. La zona está plagada de asteroides y desprendimientos, mi atención se centra en los pedazos de roca que flotan a mi alrededor. Rodeo lo que me parece un planeta extinto y busco en la superficie. Pueden verse las marcas de la vida. El pasado inscripto en la superficie de una roca fría arrojada al azar del espacio. No encuentro nada. Esquivo algunos asteroides y me dirijo hacia una estrella que resplandece a lo lejos. Seguir la luz. El fuego.