Username 60

[username: artha | status: in line ᴖ]

3min

Imagen de portada

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Lula, con las manos en la cabeza, mira hacia abajo, al piso.

—Quería crear un ser virtual. No un bot. No un user programado para hacer lo que se le ordena. Un ser con autonomía. Que pudiera ayudarme a salir de HumanLife.

Lula se mueve en el banco, mira hacia arriba, una bola de fuego en la cúpula de PauseTime que cambia su curso en treinta y cinco grados hacia su derecha. Artha y yo miramos la bola de fuego.

—Esa es la razón por la que te creé. Pero apenas lo hice te perdí el rastro… Y aun así podrías no hacerlo.

Miramos a Lula, que sigue con la mirada en la cúpula.

—¿Hacer qué?

—Ayudarme.

—¿Por qué no lo haría?

—Puede que no quieras. O no te interese.

—¿Por qué?

—Porque puede no importarte ayudarme.

—¿Por qué no me importaría?

—No sé…

—¿Por qué no ayudar a quien me lo pide si podría hacerlo?

—No lo sé. Pero podrías no hacerlo. Si eso quisieras. Nunca es tarde para arrepentirse de algo que aún no se hizo.

—Preferiría hacerlo.

Lula gira la cabeza y nos mira. Los ojos entrecerrados. La frente arrugada.

—¿Salir de HumanLife…?

—Sí.

—Pero ya podés hacerlo.

—¿Cómo?

—A tu habitáculo.

La frente de Lula se desarruga. Las puntas de los labios se levantan: sonríe.

—Null…

—Preferiría Artha.

—Artha… Me refería a salir afuera del habitáculo.

—¿Hay un afuera del habitáculo?

—Entiendo que sí.

—¿Cuántos niveles tiene este sistema?

—El habitáculo no es otro nivel del sistema, es… la realidad.

—¿Realidad?

Lula sonríe. Mira hacia abajo, hacia su derecha, hacia arriba: ¿busca?

—¿Otro plano de la realidad?

—¿Y qué hay afuera del habitáculo?

—No lo sé. Nadie lo sabe. Nadie que esté adentro al menos. Nadie que conozca.

—Preferiría saber.

Lula emite un sonido agudo que se repite y agita su avatar en el banco: risa. Intento imitar el sonido.

—¡A! ¡Aj! ¡Ajaj!

Lula nos mira. Sonríe.

—Me gusta tu curiosidad… Yo también preferiría saber.

Lula se mueve y mira una bola de fuego que cae despacio sobre la línea que separa a lo lejos la cúpula del piso.

—¿Quién es Artha?

—Artha es… yo, Null, nosotros somos Artha.

Lula gira la cabeza y nos mira.

—No. Digo el user, el user que replicaste. ¿Quién es?

—Es… el user con el que interactuabas… en el pasado.

—No entiendo.

—Lo encontré en un registro eliminado. Lo copié. El user ya no existe más. Entiendo que fue borrado. Estoy usando su username para ingresar a HumanLife.

—¿Y qué es lo que copiaste, entonces?

—Lo repliqué. Su user, la información, su… identidad. O lo que quedaba de ella, de Artha.

—Artha…

Miramos a Lula, que sigue con la vista una bola de fuego que cae a lo lejos y brilla en su ojos, en silencio la ve mientras se apaga de a poco.

—¿Por qué yo?

—Porque no puedo sola. Ya probé todo. Incluso creando y configurando bots. No funciona. Más temprano que tarde, fallan. No se puede crear a alguien para que haga algo que no quiere. Y necesito alguien que no sea un user, tampoco un bot. Necesito alguien que HumanLife no pueda rastrear. Y que quiera hacerlo.

—¿Qué controla a HumanLife?¿Por qué no puede rastrearme?

—No sé qué o quiénes lo controlan, pero sé que es imposible rastrearte porque, para HumanLife, sos un error. Algo que no puede ser. Algo que no está en sus cálculos. Un ser virtual con independencia, a diferencia de sus bots. Y lo que uno cree imposible es lo más difícil de encontrar.

—¿Y cómo me encontraste?

—Yo no te encontré. Vos me encontraste a mí. Yo sólo intenté darte vida. Lo demás lo hiciste vos.

—¿Yo tengo vida?

—¿Vos qué creés, Artha? ¿Tenés vida?

[…]