Creo que los rioplatenses se dividen en futbolistas y futbolistas frustrados. Pertenezco a los segundos. Así, por necesidad, me hice viajante y elegí la ciencia como nave para sumergirme en lugares remotos y desconocidos. Descreo y desconfío de las fronteras del conocimiento, y cuando mi nave se pierde en la maraña de un espacio tan vasto, recuerdo que la ciencia es ante todo un juego, una manera de pasarla bien.

Mariano Sigman