<article id="capitulo" class="col-sm-8 col-sm-offset-2">
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Antes de las irrupciones estelares del Prozac (1987) y el Viagra (1998) en la escena de la farmacología mundial, la promesa más grande de felicidad en cápsulas eran las “benzo”, <span class="Boldeado">drogas sedantes utilizadas para tratar la ansiedad y el insomnio</span>, que reinaron en solitario durante tres décadas y que al día de hoy, pese a cierta mala prensa, no parecen haber perdido su sex appeal.</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Todo empezó en 1930, cuando el químico Leo Sternbach sintetizó una serie de tinturas entre las que se encontraban las primeras benzodiazepinas. Seguramente no imaginó que la fabricación de estos compuestos causaría, treinta años más tarde, <span class="Boldeado">una verdadera revolución en el área de la medicina psiquiátrica y tendría un tremendo impacto para la industria farmacológica.</span> En 1955, Leo se convirtió en el capo máximo de uno de los laboratorios de investigación de la empresa Hoffmann-La Roche en Nueva Jersey (Estados Unidos), más conocida como “Roche”, pero esta vez con objetivos bien diferentes al de fabricar tinturas. En ese entonces se encontraba examinando las propiedades de un grupo enorme de sustancias con la intención de conseguir drogas con propiedades tranquilizantes. En un momento, en el laboratorio consideraron prescindir de varias sustancias que habían dado resultados negativos, entre las que estaban las antiguas preparaciones de benzodiazepinas. Pero, antes de proceder al descarte, un colaborador le sugirió testearlas nuevamente sobre animales de experimentación y, para su sorpresa, la inyección de benzodiazepinas produjo un fuerte efecto sedante en los roedores, probablemente debido a la elección de una dosis más alta que la usada anteriormente. A partir de este descubrimiento, que fue asumido públicamente como accidental, la empresa patentó inmediatamente la invención de las benzodiazepinas y apuró los ensayos en humanos para que se autorizara la venta. Pocos años después las introdujeron en el mercado acuñando el primero de una saga de nombres de fantasía que parecen salidos de un capítulo de <span class="It-lica">Mad Men</span>. La primera molécula comercializada fue el Librium (clordiazepóxido) en 1960, a la que le siguió el Valium (diazepam) en 1963. Luego se les sumaron más de treinta compuestos hermanos. Entre los más difundidos están el Rohypnol (flunitrazepam), el Ativan (lorazepam), el Xanax (alprazolam), el Klonopin y el Rivotril (ambos clonazepam).</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">En los años ‘60, el consumo de benzodiazepinas se hizo tan masivo en Estados Unidos y Europa que los Rolling Stones les dedicaron la canción “Mother’s Little Helper” y en los ‘70 los típicos personajes neoyorquinos de las películas de Woody Allen se las mandaban como caramelos para calmar su angustia existencial. En 1977, las benzodiazepinas se convirtieron en los medicamentos más prescriptos a escala mundial. Hoy, a medio siglo de su introducción en la práctica clínica, <span class="Boldeado">las benzodiazepinas continúan siendo los tranquilizantes más recetados y vendidos del mundo</span> (Lader, 2014).</p>
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<h1>Calma tóxica</h1>
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<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">El motivo del éxito de estas drogas probablemente se deba a los <span class="Boldeado">cambios de ritmo y de estilo de vida </span>a los que se enfrentaron los habitantes de grandes ciudades industriales plagadas de una enorme variedad de estímulos externos de naturaleza amenazante, condición que puede resumirse en una palabra: <span class="Boldeado">estrés</span>. En ese contexto, se observó un marcado aumento en la incidencia de una serie de trastornos como el insomnio, la ansiedad y el pánico, que motivó el desarrollo de drogas psicotrópicas con propiedades ansiolíticas (antiansiedad), hipnóticas (inductoras del sueño) y sedantes (tranquilizantes), que permitieran combatir o calmar los síntomas de estos cuadros psiquiátricos de manera efectiva y segura (Dekker y otros, 2008). La regla de oro de las investigaciones era básicamente <span class="Boldeado">encontrar algún tipo de droga que atacara estos cuadros, pero que a la vez no disminuyera las capacidades intelectuales y el rendimiento físico de los sujetos.</span></p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Hasta ese momento, los únicos tranquilizantes relativamente efectivos eran los <span class="Boldeado">barbitúricos</span>. Estas drogas, producidas desde los años ‘30 por el laboratorio Abbott en Chicago (Estados Unidos), son sedantes de corta duración (sus efectos duran sólo unos minutos) que inducen el sueño a pequeñas dosis. El pentobarbital, popularizado como “suero de la verdad” en las novelas negras policiales de Raymond Chandler y otros, era el más utilizado en aquel entonces y es el único que sigue en carrera como sedante actualmente. Sin embargo, estas drogas no son adecuadas para tratar los síntomas de la ansiedad y, por ser muy adictivas, <span class="Boldeado">su consumo repetido puede ser bastante riesgoso. </span>Como si eso fuera poco, la dosis necesaria para producir efectos sedantes está <span class="Boldeado">bastante cerca de los valores de concentración en los que estas drogas resultan letales</span>, sobre todo si se consumen en combinación con bebidas alcohólicas de alta graduación. Son muchos los casos trágicos que fueron conocidos por involucrar a celebridades del espectáculo, como Marilyn Monroe, Judy Garland, Brian Epstein, Jimi Hendrix y Elvis Presley, todos ellos víctimas de sobredosis de drogas en las que el empleo de barbitúricos jugó un papel decisivo (Lathan, 2009). La única alternativa disponible antes de la aparición de las benzos era el meprobamato, muy utilizado en los ‘50 y menos adictivo que los barbitúricos, pero con una potencia sedante y ansiolítica muy limitada.</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Es así que <span class="Boldeado">hasta el surgimiento de las benzodiazepinas, los tranquilizantes disponibles eran peligrosamente tóxicos y producían efectos colaterales graves.</span> En este sentido, una de las ventajas de las benzos fue su mayor seguridad, aunque, como veremos más adelante, no se trata de fármacos inocuos.</p>
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<h1>Una vida de furia</h1>
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<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">El <span class="Boldeado">estrés</span> –y la ansiedad asociada a este– es una <span class="Boldeado">respuesta normal del organismo que nos incita a estar alertas y preparados para tomar decisiones rápidas</span>; un mecanismo fundamental en la historia evolutiva de todas las especies animales para sobrevivir ante potenciales peligros como por ejemplo, salir corriendo ante un tigre dientes de sable. Es muy fácil reconocer estos episodios, caracterizados por la aparición de emociones y pensamientos negativos o desagradables, cuya raíz se encuentra en los procesos psicológicos y fisiológicos que se desencadenan al percibir un peligro real o imaginario. Las manifestaciones a nivel corporal pueden ser aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, transpiración, temblores, debilidad y cansancio; mientras que a nivel psicológico pueden surgir sentimientos de peligro inminente, de falta de poder o pérdida de control de la situación, tristeza, aprehensión o inquietud.</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">
<span class="col-sm-6 col-xs-12 n-left">Se estima que una de cada cuatro personas presenta distrés y esto generalmente ocasiona serias consecuencias de ausentismo e improductividad laboral. El grupo más afectado es el de las amas de casa, pero como lamentablemente su actividad no es remunerada, no se refleja en las estadísticas laborales.</span><br />
Sin embargo, a diferencia de las épocas en donde las amenazas se resolvían más o menos rápidamente –ya sea porque las víctimas lograban escapar del peligro o porque el peligro se los comía–, en nuestra sociedad moderna esos estímulos se repiten constantemente y a veces de manera imperceptible. Esto termina generando desbalances de esta respuesta adaptativa seleccionada a lo largo de la evolución y, eventualmente, sobrevienen estados de ansiedad patológica (tanto que tenemos un nombre particular para este estrés a largo plazo: <span class="Boldeado">distrés</span>). No existe ningún tipo de dudas de que <span class="Boldeado">este tipo particular de estrés puede causar problemas graves en la salud psicofísica</span> de las personas, que van desde trastornos de ansiedad hasta gastritis y enfermedades cardiovasculares (Schneiderman y otros, 2005).</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Se considera que <span class="Boldeado">el consumo de benzodiazepinas produce beneficios evidentes siempre y cuando se administren bajo estricto control médico y con un criterio adaptado a cada persona</span> (O’Brien, 2005).</p>
<p><span class="col-sm-6 col-xs-12 n-left">Aunque suene tentador imaginar que una pastillita puede hacer desaparecer el ladrillo que tenemos en el pecho, las benzodiazepinas por sí solas no resuelven el trasfondo de estos problemas. Cuando estas son prescriptas, se requiere de un trabajo conjunto y sostenido de psicoterapia y fármacos.</span></p>
<p>Debido a su efecto sedativo y calmante, las benzodiazepinas se utilizan a corto plazo para tratar varios problemas de salud mental asociados al distrés, como alteraciones del sueño y de la alimentación, así como trastornos de ansiedad y miedo de diferente gravedad, incluyendo ataques de pánico. También son muy utilizadas durante los síndromes de abstinencia para calmar a los pacientes, en los episodios de epilepsia y convulsiones febriles para reducir los espasmos y en diversos estados afectivos negativos que incluyen cuadros depresivos, agitación y comportamiento agresivo. En la previa de una cirugía, durante procedimientos menos invasivos –como ir de visita a los crueles e indispensables amos del torno– o durante una endoscopía, se usan también como tranquilizantes (gracias, benzos).</p>
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<h1>Bajando un cambio</h1>
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<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Las benzodiazepinas pueden ser administradas de diferentes maneras (por vía oral, intramuscular, endovenosa, rectal). Una vez que ingresan al torrente sanguíneo, circulan por todo el organismo y se difunden al cerebro fácilmente, donde se pegan a proteínas específicas que actúan como receptores localizados en las redes neuronales encargadas de bajarle un cambio a <a target="_blank" href="/bases-neurofisiologicas-de-la-adiccion/" rel="noopener noreferrer">la actividad de varias zonas del cerebro</a> (denominadas “receptores de GABA”), particularmente en la corteza cerebral y el sistema de recompensa (de ahí viene la magia de producir un efecto relajante) (Rudolph y otros, 1999). Naturalmente, la dosis juega un papel fundamental a la hora de desencadenar los efectos farmacológicos. A bajas concentraciones, las benzo comúnmente producen una sensación placentera de tranquilidad y eventualmente generan el deseo de querer visitar la cama, pero a dosis mayores la misma droga puede inducir un estado de confusión. Si se aumenta aún más la cantidad administrada, la persona puede perder la consciencia, y si además se ha consumido alcohol, el riesgo es aún mayor, ya que ambas drogas reducen la actividad de las neuronas encargadas de controlar el ritmo respiratorio (cuando esto pasa, es de vital importancia el soporte médico). A pesar de ello, la sobredosis de benzodiazepinas muy raramente es mortal si no se han consumido al mismo tiempo otras sustancias psicoactivas. Más inusuales aún son los efectos paradójicos: aunque poco frecuentes, se han visto casos en que algunas personas se tornaron agresivas o violentas después de haber tomado la droga, algo que posiblemente se deba a sus efectos desinhibitorios.</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Además de producir sedación general y relajación de los músculos, las benzos también pueden causar <span class="Boldeado">adormecimiento, mareos, falta de coordinación y disminución de la concentración y de la capacidad de estar alerta.</span> Si a esta ecuación le agregamos la conducción de un auto o de maquinarias, resulta una fórmula para el desastre por el incremento de riesgo de accidentes. Conducir cualquier tipo de medio de transporte bajo los efectos de las benzodiazepinas, aun en dosis moderadas, es potencialmente peligroso para el usuario y la sociedad (Chang y otros, 2013). Por el mismo motivo, se pueden producir caídas y lesiones en ancianos, aunque la población general no está exenta de este riesgo. Estas drogas también pueden causar deterioro cognitivo, como por ejemplo, en el desempeño de tareas de memorización (como la memoria verbal). Los daños, de nuevo, son más severos si se las consume junto con alcohol. Otros efectos colaterales de las benzodiazepinas son la disminución de la libido y problemas de erección, resaca después de la ingesta, dolor de cabeza, depresión, desinhibición exacerbada, alteración del ritmo cardíaco, hipotensión, dolor de pecho, temblores, debilidad y varias otras cositas desagradables.</p>
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<h1>Fácil llega, difícil se va</h1>
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<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Debido a la facilidad para su compra y la falta de educación en la población general, las benzos no escapan al riesgo asociado a muchas drogas, como la autoadministración indiscriminada e inespecífica, el uso recreacional en combinación con otras sustancias y el consumo durante tiempo prolongado. <span class="Boldeado">El abuso de benzodiazepinas, además de producir deterioro cognitivo y psicomotor, puede generar tolerancia y llevar a la <a target="_blank" href="/bases-neurofisiologicas-de-la-adiccion/" rel="noopener noreferrer">adicción</a></span> (Tan y otros, 2011).</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Hacia los años ‘80 se hizo evidente que las benzodiazepinas se prescribían innecesariamente. Se comenzó a advertir que ciertos pacientes desarrollaban dependencia luego de tratamientos largos y que, debido a la aparición de un síndrome de abstinencia, experimentaban dificultades para interrumpir el consumo. Entre sus quejas, declaraban el haberse convertido en adictos. Después, diversas investigaciones demostraron que las benzodiazepinas podían producir una verdadera dependencia en las dosis que normalmente se utilizaban. Es así que desde 1988 las organizaciones de salud intervinieron para prevenir los perjuicios a la Salud Pública que ocasiona el mal uso y el abuso de estas drogas. Las pautas indicadas por la <span class="Boldeado">Organización Mundial de la Salud enfatizan actualmente que estos fármacos no son la primera opción terapéutica</span> entre los tranquilizantes disponibles y que su uso debería restringirse a tratamientos de corto plazo. En general, se recomienda que la duración de un tratamiento no supere los seis meses, aunque algunos sugieren que no debería ser mayor a cuatro semanas (O’Brien, 2005). De todas formas, es bueno aclarar que los criterios de uso de las benzodiazepinas son permanente objeto de polémica y debate académico, principalmente debido a que, si bien los efectos adversos más comunes fueron estudiados con bastante detalle, todavía falta más profundidad en las investigaciones.</p>
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<h1>Mundo benzo</h1>
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<p class="Texto_de_Corrido_SERIF"><span class="Boldeado">Existe una tendencia a la banalización del consumo de benzodiazepinas en nuestra sociedad</span>, ya sea con o sin prescripción médica. “Una benzo para cada momento” es casi un eslogan. ¿Estás por rendir un examen? Usá Xanax. ¿Vas a viajar en avión? Tomate un Alplax. ¿Tenés problemas laborales? No te preocupes, Lexotanil. ¿Te cuesta dormir? Tranqui, Dalmane es la posta. ¿Tenés los hombros contracturados? Un Diazepam es lo que buscás. ¿Falleció un ser querido? Rivotril puede ayudar. Si te agarra una crisis de angustia, ataques de pánico, o si te estás planteando qué va a ocurrir con el mundo, con la política, el medio ambiente, qué hacer en el futuro, qué será de tu vida: MANDALE BENZOS. Además, <span class="Boldeado">las benzodiazepinas ocupan el primer lugar entre los agentes medicamentosos responsables de intoxicaciones agudas</span>, los cuales son en su mayoría gestos suicidas no fatales que generalmente concurren con otras sustancias de por medio, como el alcohol.</p>
<p class="Texto_de_Corrido_SERIF">Generalmente, las recomendaciones oficiales sobre el uso de estos medicamentos son ignoradas. Gran parte de las prescripciones de benzodiazepinas se realizan con indicaciones sin sustento, muchas veces exceden tanto las duraciones recomendadas para los tratamientos como las dosis que se consideran apropiadas, y en muchos casos las indicaciones ni siquiera son especificadas. Las <span class="Boldeado">acciones para la prevención y reducción de los perjuicios ocasionados por las benzodiazepinas</span> deben enfocarse sobre el monitoreo continuo y estricto de los tratamientos, la elección de tratamientos psicológicos adecuados y farmacológicos alternativos y, por sobre todas las cosas, la difusión de los nuevos conocimientos para educar tanto a los profesionales como a los consumidores.</p>
<div class="referencias row">
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<h2 class="refes">Referencias<br />
Bibliográficas</h2>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Chang, C. M. y otros (2013). </span>“Psychotropic Drugs and Risk of Motor Vehicle Accidents: A Population-based Case-control Study”. <span class="CharOverride-8">Br J Clin Pharmacol, 75</span>(4): 1125-1133.</p>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Dekker, J. y otros (2008). </span>“Psychiatric Disorders and Urbanization in Germany”. <span class="CharOverride-8">BMC Public Health, 8</span>: 17.</p>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Lader, M. (2014). </span>“Benzodiazepine Harm: How Can It Be Reduced?”. <span class="CharOverride-8">Br J Clin Pharmacol, 77</span>(2): 295-301.</p>
</div>
<div class="col-xs-6">
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Lathan, S. R. (2009). </span>“Celebrities and Substance Abuse”. <span class="CharOverride-8">Proc (Bayl Univ Med Cent), 22</span>(4): 339-341.</p>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">O’Brien, C. P. (2005). </span>“Benzodiazepine Use, Abuse, and Dependence”. <span class="CharOverride-8">J Clin Psychiatry, 66</span>(Suppl 2): 28-33.</p>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Rudolph, U. y otros (1999). </span>“Benzodiazepine Actions Mediated by Specific Gamma-aminobutyric Acid(A) Receptor Subtypes”. <span class="CharOverride-8">Nature, 401</span>(6755): 796-800.</p>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Schneiderman, N. y otros (2005).  </span>“Stress and Health: Psychological, Behavioral, and Biological Determinants”. <span class="CharOverride-8">Annu Rev Clin Psychol, 1</span>: 607-628.</p>
<p class="Texto-N2 ParaOverride-18"><span class="Boldeado-N2">Tan, K. R. y otros (2011). </span>“Hooked on Benzodiazepines: GABAA Receptor Subtypes and Addiction”. <span class="CharOverride-8">Trends Neurosci, 34</span>(4): 188-197.</p>
</div>
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</article>


Licenciado en Ciencias Biológicas y Doctor en Ciencias Biológicas. Investigador del CONICET.

Daniel Calvo

Cannabis

Tabaco y nicotina

Benzodiazepinas

Las Ceremonias es un recorrido por las vidas de distintas personas, atravesadas por su relación con diferentes sustancias. Cocaína, marihuana, DMT, ayahuasca, paco. Arte, militancia, prostitución, medicina, lazos familiares. Historias que van un poco más allá. Porque si cada persona es única, cada ceremonia también.

Las Ceremonias

Las ceremonias | Crónicas de personas que usan drogas

Profesor Adjunto de Química General (Facultad de Farmacia y Bioquímica, UBA). Investigador Asistente del CONICET (IBIMOL) y en el Hospital Universitario de Friburgo (Alemania). Especialista en el estudio de los efectos de la contaminación del aire urbano sobre la salud.

Timoteo Marchini

Politóloga (UCA). Magíster en Desarrollo Internacional (Sciences Po). Especialista en evaluación de políticas de cooperación internacional y movilidad humana asociada al cambio climático.

Tamara Ulla

Profesora Titular (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA). Investigadora Principal del CONICET (CIMA). Vicepresidenta WGI (IPCC). Coordinadora de Pampa Azul (MINCyT).

Carolina Vera

Licenciado en Economía (UBA). Consultor en Energía, docente y divulgador. Cofundador de Ahora Qué?

Juan Ignacio Arroyo

Magíster en Ciencias Urbanas Aplicadas e Informática (NYU Center for Urban Science + Progress). Especialista en ciencia de datos y movilidad.

Felipe González

Doctor en Ciencias Biológicas (UNC). Investigador posdoctoral del CONICET (IMBIV).

Ezequiel Arrieta

Licenciada en Economía (UBA). Magíster en Economía y Derecho del Cambio Climático (FLACSO). Área de Recursos Naturales (Fundar). Activista en Jóvenes por el Clima.

Ana Julia Aneise

Magíster en Estadística y Analítica (University of Illinois at Urbana-Champaign). Magíster en Física (Instituto Balseiro). Área de Datos (Fundar).

Marcos Feole

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Matías Gutman

Licenciada en Ciencia Política y Gobierno (Universidad Torcuato Di Tella). Área de Desarrollo Productivo (Fundar).

Ángeles Sancisi

Licenciado en Administración (UBA). Magíster en Finanzas corporativas (UdeSA). Fundador de GRIDX.

Matías Peire

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María Renner

Ingeniero Industrial (ITBA). Socio de GRIDX.

Federico Marque

Estudiante de Licenciatura en Ciencias Ambientales (UBA). Activista en Jóvenes por el Clima (CABA). Divulgador ambiental. Representante de JOCA en COP26.

Gastón Tenembaum

Licenciada en Biología Molecular (UNSL). Becaria doctoral del CONICET (IQUIFIB). Diplomatura en Ambiente y Sociedad (CLACSO). Activista en Jóvenes por el Clima (San Luis).

María Luz Eggel

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Priscila Bulnes

Estudiante de Licenciatura en Ciencias Biológicas (Universidad Favaloro). Coordinador del proyecto Favaloro Ambiental. Activista en Jóvenes por el Clima (Chubut).

Dante Borzone

Estudiante de Ciencias Políticas (UBA). Autor de La Generación Despierta. Miembro del Consejo Estratégico Democracia 40 (CIPPEC) y de Generation Climate Initiative. Activista en Jóvenes por el Clima (CABA).

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Pablo González

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Juan Cruz Balian

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Belén Kakefuku Del Solar

Diseñador gráfico (UBA). Cofundador de EGLC.

Juan Manuel Garrido

Licenciada en Letras (UBA). Diplomatura en Industrias culturales en la convergencia digital (UNTREF).  Equipo editorial EGLC.

Guadalupe Sendra

El equipo que hizo este libro.

Los conceptos clave que necesitamos para comprender el desafío de de diseñar un futuro verde.

Síntesis gráficas de Clima

En este libro nos proponemos desentrañar la maraña de información que se encuentra disponible, para entender cómo llegamos hasta acá y a dónde nos estamos dirigiendo.

0. Prólogo

1. Escenarios

2. Sistemas

3. Experiencias

4. Epílogo

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Clima

Dra. en Psicología. Investigadora del CONICET y Profesora en la UNMdP.

Mariana Cremonte

Lic. en Psicología. Dir. del Centro de Estudios en el Fenómeno de las Drogas y Problemáticas Asociadas de la UMSA, y de Abordajes Territoriales en la SEDRONAR.

Juan Carlos Mansilla

Lic. en Psicología y Dr. en Ciencias Biológicas. Investigador del CONICET y Profesor en la UNC.

Ricardo Pautassi

Lic. en Psicología. Profesor e Investigador en la UNLa y en la UBA.

Daniel Russo

Lic. y Dr. en Ciencias Biológicas. Investigador del CONICET y Profesor en la Universidad Favaloro.

Pedro Bekinschtein

Med. y Dr. en Toxicología. Profesor en la UBA y Jefe de la División Toxicología del Hospital “Juan A. Fernández”, CABA.

Carlos Damin

Lic. en Psicología y Dra. en Psicología Social y Cs. del Comportamiento. Investigadora de la Esc. de Población y Salud Pública de la Univ. de Columbia Británica (Canadá).

Eugenia Oviedo-Joekes

Dra. en Psicología. Investigadora del CONICET y Profesora en la UNC.

Angelina Pilatti

Dr. en Física. Investigador del CONICET y Profesor en la UTDT.

Mariano Sigman

Dr. en Ciencias Biológicas. Investigador del CONICET.

Lic. en Psicología, Máster en Neurociencias y Dr. en Psicología. Investigador del CONICET y Profesor en la UNC.

Juan Carlos Godoy

Dra. en Ciencias Biológicas. Investigadora del CONICET y Profesora en la UNC.

María Gabriela Paglini

Lic. en Cs. Biológicas y Magíster en Neurociencias. Investigador del Inst. de Investigaciones Biológicas C. Estable (Uruguay).

José Pedro Prieto

Lic. y Dr. en Física. Investigador del CONICET y Profesor en la UNSaM.

Enzo Tagliazucchi

Dra. en Bioquímica. Investigadora del CONICET y Profesora en la UNC.

Liliana Cancela

Dr. en Ciencias Biológicas. Investigador del CONICET y Profesor en la UNC.

Diego Gurvich

Andrés Rieznik

Ingeniero mecánico por la UTN. Doctorando en el Laboratorio de Conciencia, Cultura y Complejidad de la UNSaM.

Federico Zamberlán

Médico por la Universidad Nacional de Córdoba. Becario doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV) y miembro de El Gato y la Caja.

Lic. en Biología y estudiante de doctorado de la UBA. Co-fundador de El Gato y La Caja.

Facundo Alvarez Heduan

Editora graduada en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Codirectora de Chanchajistán.

Melisa Wortman

Diseñador gráfico graduado en la UBA. Co-fundador de El Gato y La Caja.

Juama Garrido

Licenciada en Comunicación Social graduada en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Editora de El Gato y La Caja.

Julieta Habif

Visual Factory. Estudio de diseño gráfico, CABA

The Negra

Desarrollador FrontEnd y Backend. Líder técnico de El Gato y La Caja.

Rodrigo Catalano

Desarrollador de Simuladores Virtuales - Escuela Da Vinci. Miembro de El Gato y La Caja.

Javier Goldschmidt

Licenciado en biologia de la UBA. Estudiante de doctorado del Instituto del cerebro, UFRN, Brasil. Miembro de El Gato y La Caja.

Dardo Ferreiro

Estudiante de diseño industrial en la UBA. Miembro de El Gato y La Caja, equipo Social Media.

Azul Damadian

Un Libro Sobre drogas es un proyecto sobre ciencia,política y la relación entre las sustancias psicoactivas y nosotros, las personas. Tiene por objetivo desnaturalizar prejuicios y cuestionar costumbres. Como proyecto busca generar espacios de discusión sobre la manera en la cual desarrollamos las políticas públicas de drogas.

0. Introducción

1. Breve historia y conceptos básicos

2. Sobre drogas

3. 100 años de malas decisiones ¿Qué es lo que está mal y qué podemos mejorar?

4. ¿Qué nos estamos perdiendo?

5. Conclusiones

Sobre Drogas

Médico especialista en Psiquiatría. Se desempeña como psiquiatra y director en el Centro Integral de Salud Mental Argentino. Fue residente del Hospital Borda, y psiquiatra y psicoterapeuta en la Fundación Foro. Es investigador del IBCN (Instituto de Biología Celular y Neurociencias) y docente de grado y posgrado de diversas instituciones (Universidad Austral, Fundación Foro, Universidad de Buenos Aires). 

Ángel Gargiulo

Guadalupe Sendra, Juan Cruz Balian, Alejandro Dawid

Edición

Melina Agostini, Belén Kakefuku Del Solar, Juan Manuel Garrido

Diseño

Revisión

El pdf de ejercicios de salud mental basados en evidencia para que practiques herramientas concretas para mejorar tus relaciones interpersonales, regules tus emociones y trabajes en tu proyecto de vida. 

El cuaderno, acá.

Salud mental basada en evidencia. Un libro y un cuaderno de ejercicios repletos de conceptos y herramientas para sumar bienestar a tu vida. Porque no está mal estar mal. Y porque siempre podés estar mejor.

Una experiencia digital de salud mental. Indicadores del bienestar y autoevaluación para visualizar cómo estás y cómo estamos

Experiencia Digital

Todo bien

Introducción

Una vida valiosa

Las olas

El equilibrio

Bibliografía

 Compartí conceptos y herramientas para el cuidado de la salud mental.

Un conjunto de experiencias para conocer la conciencia y sus fronteras.

Los ciegos de la conciencia

Este libro define y propone lo que pueden ser las próximas herramientas para resolver, finalmente, uno de los enigmas más insondables para la humanidad: el enigma de la conciencia.

Un viaje por las conciencias y sus fronteras, una exploración y una propuesta de expandir esos límites tan elusivos. Ahora en youtube.

Ahora tambien en Youtube

El club de la conciencia

El Nudo

Estudió Física en la Universidad de Buenos Aires y Neurociencia en la Universidad de Frankfurt. Trabajó como investigador en el Instituto de Neurociencias de Holanda y en el Instituto del Cerebro y la Médula Espinal en París, Francia. Publicó cerca de cien artículos científicos sobre las bases neuronales de distintos estados de conciencia. Actualmente es profesor en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Adolfo Ibáñez, y director del Laboratorio de Conciencia, Cultura y Complejidad de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA).

Pablo González, Juan Cruz Balian, Guadalupe Sendra, Sergio Barberis, Alejandro Dawid

Melina Belén Agostini, Belén Kakefuku Del Solar, Juan Manuel Garrido

El nudo de la conciencia

Es Licenciada en Antropología y Doctora en Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Investigadora del Conicet en el área de Antropología Biológica. Estudia el desarrollo del cerebro y cómo diferentes factores pueden influenciarlo. Es también docente en la UNLP y la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).

Jimena Barbeito

Es Doctorando en Comunicación en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Magister en Sociología de la Cultura y Análisis Cultural, egresado de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Periodista de ciencia y sociedad en el diario Página/12 y productor periodístico en La Liga de la Ciencia (programa emitido por TV Pública Argentina).

Pablo Esteban

Valeria Sanabria, Juan Cruz Balian, Guadalupe Sendra, Mónica Diessler, Mariana Smulski, Alejandro Dawid

Juama Garrido, Belén Kakefuku Del Solar, Azul Damadian, Melina Agostini

El equipo que hizo este proyecto.

¿Qué pensamos sobre nuestra vida? ¿Qué queremos para nuestra muerte? Algunas coordenadas para saber dónde estamos... y dónde están los demás.

Usted está aquí

El objetivo de este proyecto es sacar lo sagrado a la luz. Pasear por afuera del templo y ver a dónde nos llevan los pasos. El camino puede estar hecho de oro y conducir a una lápida. El camino puede estar sembrado de lápidas y conducir al oro. Distintas culturas a lo largo de la historia considerarán que lo sagrado son las lápidas, el oro o el camino. Este proyecto propone que nada de ello lo es: si existe algo sagrado, acaso sean los pasos.

Charlamos con Jimena Barbeito y Pablo Esteban, autores de los dos libros que componen Profano.

Salimos del templo

Un paseo por afuera del templo

Profano

Libro de la vida

Libro de la muerte

Biological Sciences PhD from Buenos Aires University. She dedicated more than a decade to scientific research in Molecular Biology. Works in education and training teachers. She is dedicated to communication in topics related to science, public policies, health and the use of evidence.

Guadalupe Nogues

Chemazzo

Project leader | Biologist | Co-founder of El Gato y La Caja | Co-founder of ABRE

Design direction | Designer | Co-founder of El Gato y La Caja | Co-founder of ABRE

Content advisor | (Almost) Philosophy graduate from the University of Buenos Aires | Author of "Cómo funcionan las cosas" | Writer in La Nación newspaper 

Valentín Muro

Project Manager | Communication graduate from the University of Buenos Aires | Co-director of Chanchajistán | Campaign leader at ABRE

Javier Sendra

www.morochoestudio.com | Leandro Salvadores, Maria Neyra

Morocho Estudio | Editorial design

Facundo Alvarez Heduan, Ezequiel Calvo Roitberg, Azul Damadian, Valeria Sanabria

El Gato y La Caja | Digital campaign

Rodrigo Catalano, Javier Goldschmidt, Laura Gonzalez, Flor González, Marcos Romero

ABRE | Design and development

Correction team

The team that made this book

Thinking with Others is a practical analysis of post-truth that goes from the everyday and personal to the political and social. This book proposes an introspective journey about the way we see and analyze the world, and through this journey an opportunity to begin to restore the bonds that post-truth stole from us.

A survival guide for the post-truth era

Introduction

How we know what we know

Unintentional post-truth

Intentional post-truth

Fighting, surviving, prevailing

Epilogue

Thinking with others

Nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1984. Publicó los libros de cuentos Las fauces (2015, 800 Golpes) y Simple e imperfecto (2017, EGLC), y la novela Ministerio de Invierno (2020, EGLC). Cursa la Licenciatura en Artes de la Escritura en la Universidad Nacional de las Artes y es miembro del equipo editorial de El Gato y La Caja.

Editorial

Una carabina antigua, un pasado de oficina, un mazo de tarot. La pausa es una incursión a la parte más fría de un planeta enmudecido. Una novela bajo un sol indiferente, que comienza a despertarse.